viernes, 14 de marzo de 2008

Publicidad de guerrilla

Sin duda los mejores trabajos son esos que nacen de una idea alocada y disparatada. Ideas que seguramente, pocos clientes apostarían por ellas. Cuando dices que vas a publicitar a tu cliente y que en vez de utilizar un medio convencional, vas a hacer algo realmente creativo (y caro, por supuesto) o te lo echan para atrás en un segundo, o tienes que dar la mejor explicación de tu vida a un hombre que acaba de expresar la mueca más confusa que puedas imaginar. Es dicifil sacar este tipo de proyectos hacia adelante si no son para clientes muy especiales, pero en mi opinión, es la mejor publicidad que existe. ¿Por qué? porque te ries, porque te extraña, y porque te marca. Estamos tan acostumbrados a la publicidad, que hemos desarrollado una especie de inmunidad a la horda de anuncios que absorvemos cada día. Debido a esta saturación, la única manera de llegar a tu objetivo es con una idea genial y un presupuesto potente. Qe bello es saber hablar por los objetos.

He aquí ejemplos de películas de cine que se promocionaron con gracia:


Colección de películas de Disney en DVD: siéntete como un niño otra vez.

Aquí se ve una comparativa curiosa a las puertas de un ascensor y el famoso gesto de Superman de abrirse la camisa:
Spiderman, bueno, ¿éste habla por sí sólo no?

El día de mañana: Yo iria al cine a verla sin dudarlo si me encontrase este cartel en las playas de Alicante.
Finalmente, Kill Bill, que no es que tenga especial gracia pero siempre llama más la atención que el cartel de toda la vida:

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